Actividad 4: Me quiere porque tiene celos. Reconstruyendo el papel de los celos en las relaciones

Fundamentación teórica: En una reflexión sobre el enamoramiento y la violencia contra las mujeres (Marimón, González y Ros, 2007) se muestra el modo en que el discurso social perpetúa la construcción de los roles de género sexistas y estereotipados que anticipan conductas deseadas en mujeres y hombres.

Esta construcción androcéntrica de los roles de género opera como factor social y psicológico, a través de la interiorización en el imaginario colectivo de las conductas de género: los estereotipos filtran la experiencia de unos y otras y fomentan relaciones asimétricas que inducen a conductas de entrega y sumisión de la mujer hacia el hombre.

La sensación de “no puedo hacer nada” supone una indefensión aprendida en la mujer, como consecuencia de la construcción social que promueve las relaciones jerárquicas.

El discurso social genera un “debe ser” para las relaciones configurando así un imaginario colectivo que se convierte en la realidad efectiva – el “es”– de las relaciones. Los mismos autores obtuvieron los siguientes resultados al plantear a adolescentes de entre 18 y 25 años la pregunta: ¿qué papel representan los celos en una relación amorosa?

El 60% de las chicas y el 66% de los chicos respondieron que “no puede haber amor sin celos”. El 34% de las chicas y el 25% de los chicos respondieron que sí puede existir amor sin celos. Un 50% de las chicas frente a un 75% de los chicos respondieron que “existen dos tipos de celos, los normales (que demuestran que hay amor) y los patológicos (que son una exageración de los anteriores)».

Por último sólo un 16% de chicos frente a un 44% de chicas respondieron que “los celos son siempre malos”.

Las diferencias en los MO de chicos y chicas ponen de manifiesto el modelo idealizado del amor y las influencias de los procesos de construcción social como causa psicológica que inhibe a la mujer para reaccionar contra las actitudes y conductas violentas.

Ortega, Echeburúa y Corral (2008) también identifican como idea disfuncional sobre el amor y la pareja, una concepción de los celos como una señal de amor.

La última fuente que guía el diseño de esta actividad se encuentra en Lila, García y Lorenzo (2010), de la que se han extraído contenidos relacionados con el papel de los celos en la relación de pareja.

El documento de elaboración propia “¡Me quiere un montón!” relata un conflicto adolescente para el análisis de la representación de los celos y el modo en que opera en la pareja. Se han redactado dos versiones: una versa sobre una pareja homosexual y la otra sobre una pareja heterosexual. Se pretende con ello afianzar la representación social de la VP como bidireccional y no heterocentrada.